El fósil muestra evidencia de que los dinosaurios eran presas de los mamíferos, contrario a la opinión que los últimos no eran amenaza para los primeros durante el Cretácico.
Científicos canadienses y chinos descubrieron un fósil inusual de hace unos 125 millones de años que inmortalizó el momento exacto en que un mamífero carnívoro atacó a un dinosaurio herbívoro más grande.
Esta evidencia histórica desafía la opinión de que los mamíferos no fueron amenazas para los dinosaurios durante el Cretácico, época en que estos últimos eran los animales dominantes.
“Los dos animales están enfrascados en un combate mortal, íntimamente entrelazados, y es una de las primeras pruebas que muestra un comportamiento depredador real de un mamífero sobre un dinosaurio”, explica el Dr. Jordan Mallon, paleobiólogo del Museo Canadiense de la Naturaleza y coautor del estudio publicado este martes en la revista Scientific Reports.
El equipo del hallazgo, encabezado por el Museo Canadiense de la Naturaleza en Ottawa, identificó al dinosaurio como una especie de Psittacosaurus, herbívoro y del tamaño aproximado de un perro grande, mientras el mamífero era un animal parecido al tejón, llamado “Repenomamus robustus”.
Antes de este descubrimiento, los paleontólogos sabían que Repenomamus se alimentaba de dinosaurios, incluido el Psittacosaurus , debido a los huesos de bebé fosilizados del herbívoro encontrados en el estómago del mamífero.
“La coexistencia de estos dos animales no es nueva, pero lo nuevo para la ciencia a través de este asombroso fósil es el comportamiento depredador que muestra”, señaló Mallon.
En la nueva pieza se puede observar que el Psittacosaurus está tumbado boca abajo, con las extremidades posteriores plegadas a ambos lados del cuerpo.
A su vez, el cuerpo del Repenomamus se enrolla hacia la derecha y se sienta encima de su presa, con el mamífero agarrando la mandíbula del dinosaurio más grande.
El mamífero también muerde algunas costillas del Repenomamus y se agarra a la pata trasera del dinosaurio. “El peso de las pruebas sugiere que se estaba produciendo un ataque activo”, afirmó Mallon.
En cambio, el equipo descartó la posibilidad de que el mamífero estuviera simplemente carroñeando un dinosaurio muerto, pues los huesos de este último no tienen marcas de dientes.
Además, es poco probable que los dos animales se hubieran enredado tanto si el dinosaurio hubiera muerto antes de que el mamífero se lo encontrara. La posición del Repenomamus encima del Psittacosaurus sugiere que también era el agresor.
Este inusual fósil descrito por científicos canadienses y chinos fue recogido en la provincia china de Liaoning en 2012, y ambos esqueletos están casi completos.
**Con información de Aristegui Noticias
Comments