El IMPI ha resuelto que diversas marcas del Gigante Tecnológico Google, caducan o se cancelan. Esta es una resolución que podría tener grandes implicaciones y deriva de los procedimientos iniciados por el abogado Ulrich Richter Morales desde el 2017.
En efecto la Dirección Divisional de Protección a la Protección Intelectual, resolvió los siguientes procedimientos de caducidad: PC 1618/2017 (C-450) 17629, respecto del registro marcario número 976381 Google, del cual el titular Google L.L.C., amparo la clase 36 internacional que son servicios financieros, servicios de procedimiento de transacciones, donación a organizaciones corporativas.
PC 1562/2017 (c-425) 17414 registro marcario M. 1355410 Double click By Google y Diseño Close 35 Internacional, servicios de subasta de intercambio en línea para vender y comprar publicidad, y lo relacionado con publicidad y mercadotecnia electrónicamente etc.
PC 1533/2017 (C-420), 17248 del registro marcario M. 1251072 Google y Diseño Google, para distinguir productos de la clase internacional consistente en protector labial, preparaciones para blanquear y otras sustancias para lavar ropa, preparaciones para limpiar, pulir, desintegrar y raspar jabones, perfumería, aceites esenciales, cosméticos, lociones capilares.
PC 1532/2017 (C-419) 17246., M. 1245975 Google y Diseño que ampara productos de la clase 20 internacional, sillas, muebles, espejos, productos de madera, cuerno, marfil, concha, ámbar, ballena y de todos estos materiales.
El antecedente deriva del juicio civil que el abogado Ulrich Richter entabló contra Google en el que al inicio la empresa tecnológica manifestó que no contaba con domicilio en MÉXICO y entonces Richter cuestionó cómo podría usar sus marcas si no contaban con una oficina en territorio mexicano y emprendió la batalla legal ante el IMPI por la caducidad de las marcas por no acreditarse el uso de las mismas.
Google, podrá impugnar dichas resoluciones que le son adversas sobre uno de los activos más importantes de su compañía sus marcas.
*Con información de EL ECONOMISTA
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