- Desde Pierre Cardin hasta Off-White, la moda siempre ha mirado hacia las estrellas en sus colecciones. Descubre cómo influye incluso en los trajes que realmente se llevan en la Luna.
Hacía cuatro décadas que los astronautas no tenían un rediseño de sus trajes espaciales, aunque tras descubrir el precio del anterior, que la petición ha rondado los 228,5 millones de dólares, no nos extraña tanto que el diseño haya querido dejar pasar de largo a los amantes del espacio. La compañía encargada del diseño, Axiom Space, señala que aunque la inversión es tal, la durabilidad del traje está garantizada. "Una arquitectura ágil permite que nuestro AxEMU satisfaga las necesidades de clientes individuales, comerciales y gubernamentales con un amplio conjunto de requisitos, recursos y objetivos de misión. Adaptado a esas necesidades y desarrollado para durar, el traje se puede mantener en órbita, lo que reduce el tiempo y el coste necesarios para operar misiones que brindan resultados para beneficiar el futuro de la innovación sólida en la órbita terrestre baja y más allá", aseguran.
Al hablar antes de esta aclaración de quienes aman el espacio, hemos de aclarar que no son ni pocos, ni nuevos, pues en las décadas de los 60 y de los 70, y en especial con el éxito de Apollo 11, la moda se convirtió en una oda espacial con diseñadores como Paco Rabanne, Thierry Mugler y Pierre Cardin como embajadores del amor por el espacio. El traje espacial creado con Axiom Space será el que lleven quienes en 2025 viajen a la Luna, pero al contrario de lo que ocurre con los trajes espaciales de compañías privadas como las de Elon Musk y Jeff Bezos (¿quiénes, si no?), este traje podrá llevarse no solo dentro de la nave, sino también en la superficie lunar y en la que será la visita pionera al polo sur de la Luna.
“La asociación de la NASA con Axiom es fundamental para llevar astronautas a la Luna y continuar con el liderazgo estadounidense en el espacio. Sobre la base de los años de investigación y experiencia de la NASA, los trajes espaciales de próxima generación de Axiom no solo permitirán que la primera mujer camine sobre la Luna, sino que también abrirán oportunidades para que más personas exploren y realicen actividades científicas en la Luna como nunca antes", dijo Bill Nelson, de la NASA. "Nuestra sociedad está invirtiendo en los Estados Unidos, apoyando a sus trabajadores y demostrando otro ejemplo del ingenio técnico de los EEUU que posicionará a la NASA y al sector espacial comercial en un lugar desde el que competir y ganar en el siglo XXI".
El traje es mucho más Motomami que muñeco de Michelin (de hecho, es mucho más flexible que el anterior y se ajusta a diferentes tallas) y consiste en un diseño negro con franjas anaranjadas. Por hacer una comparativa vinculada a la pasarela, nos podría recordar más a esos diseños de Schiaparelli que redibujan la musculatura humana que al traje de Harri que Sam Smith lució en los Brit Awards.
“Pensad en una piscina de buceo muy cool con aire acondicionado”, dijo sobre el diseño en la presentación Russell Ralston, encargado de la actividad extravehicular de Axiom Space. Para combatir las temperaturas extremas, será lucido en la Luna con una capa de aislamiento blanca, pues el traje que será lucido en el espacio será en realidad blanco para poder así reflejar el reflejo solar en lugar de absorberlo.
De hecho, los primeros trajes espaciales que aparecieron en la portada de la revista 'Life' en 1958 eran plateados no por motivos técnicos, sino porque la compañía pensó que era un color que incitaría a la gente a pensar más en el espacio que los anteriores trajes espaciales color caqui. Fue más tarde, cuando realmente los astronautas se embarcaron en misiones espaciales, el momento en el que los trajes se hicieron blancos para reflejar el sol. En la nueva experiencia junto a los ingenieros de Axiom entra en juego Esther Marquis, que fue la responsable de vestuario de la serie de Apple TV+ ‘For All Mankind’, por lo que, al parecer, la estética que relacionamos con el espacio ha de ser plasmada también en la realidad, y no al contrario. Este detalle, junto a los trajes plateados de la revista ‘Life’, demuestra que incluso en el espacio, el estilo y lo que digan los demás importa… ¿Ni en la Luna podemos llevar lo que queramos?
Lo que sí nos tranquiliza es que los nuevos diseños abrazan distintos tallajes. “Tenemos diferentes tallas y elementos que podemos intercambiar, y dentro de cada una de estas tallas, a su vez, tenemos capacidad de ajuste gracias a la cual realmente podemos adaptar el traje”, añade Ralston. La movilidad que ofrecerá el nuevo diseño permitirá a los astronautas andar sobre la superficie lunar y no avanzar “a saltitos de conejo”, como asegura el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, hicieron Neil Armstrong y Buzz Aldrin. Aunque como hemos señalado el nuevo diseño encaja menos en nuestra imagen habitual del astronauta, en realidad responde más incluso a los diseños que vemos en la pasarela y a esos trajes de esquí que vemos llevar a las celebridades. Además, con el amor por los diseños ‘puff’ de firmas como Moncler, este traje de astronauta resulta menos espacial que los de muchas marcas que jamás se han planteado que sus creaciones puedan llegar al espacio.
Cómo olvidarnos por ejemplo de la colección ‘Moon Girl’ de André Courrèges en la primavera de 1964, cuya obsesión espacial estuvo siempre presente en sus diseños. No es casualidad que fuera Paco Rabanne el referente de los looks de Barbarella, pues el diseñador siempre se caracterizó por esa estética ‘space-based’ que le hizo conocido. Al finalizar el desfile otoño-invierno 2006/2007 de alta costura de Dior, John Galliano salió a la pasarela enfundado en un traje de astronauta, algo que hizo recientemente Jeremy Scott, que al terminar el desfile otoño-invierno 2022 de Moschino, apareció en la pasarela con un traje de astronauta.
La colección otoño-invierno 2017/2018 de Chanel fue presentada ante un inmenso cohete y recientemente ha creado una pop up inspirada en la estación espacial. Por si fuera poco, junto a la agencia Mazarine, ha creado un escaneando un código QR con el que acceder a Chanel Moon Walk, que conduce al usuario a un videojuego que representa un universo espacial en el que atrapar una selección de productos de la marca, entre bestsellers y novedades. Recientemente Ib Kamara se ha estrenado al frente de Off-White en un desfile presentado sobre un imaginario espacio lunar que respondía a la pregunta que el diseñador hizo en el backstage: “¿Qué te pondrías en el espacio si fueras un chaval que rapeara y fuera lo suficientemente cool?”.
Aunque no encajamos en la definición, aclaramos que, probablemente, no nos importaría llevar algo de Off-White, pero a poder ser, que contara con la sapiencia tecnológica de Axiom, claro… En 2025 veremos los nuevos trajes recorrer la Luna, y quién sabe si para entonces la moda habrá impuesto nuevos requisitos y el diseño será estéticamente menos espacial y más chic. No sabemos si la verdad está ahí fuera, pero la moda, desde luego, sí.
** Con información de Vanitatis.
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