- Francisco visitó esta mañana el sector de oncología pediátrica y neurocirugía infantil del décimo piso del hospital Gemelli y recibió a los directivos del hospital y miembros del equipo médico para saludar y agradecer
ROMA.- El papa Francisco, que fue sometido el miércoles de la semana pasada a una operación abdominal, visitó esta mañana el sector de oncología pediátrica y neurocirugía infantil del décimo piso del hospital Gemelli, de donde será dado de alta mañana, según anunció el Vaticano.
La Sala de Prensa de la Santa Sede, que difundió las imágenes de la visita -las primeras desde la cirugía, en las que el Pontífice, de 86 años, aparece en silla de ruedas y con relativo buen aspecto-, informó que el post-operatorio sigue normalmente. “Los exámenes hematoquímicos resultan normales y anoche el papa Francisco cenó comunitariamente junto a todos aquellos que desde el día de su hospitalización lo asisten”, dijo el vocero papal, Matteo Bruni. “El equipo médico que atiende al papa Francisco ha confirmado el alta del Santo Padre del policlínico Gemelli en la mañana de mañana, viernes 16 de junio”, agregó.
Bruni contó, además, que “esta mañana, en señal de agradecimiento”, el Papa recibió a todo el equipo operatorio formado por personal médico y enfermeros, por los operadores socio sanitarios y por los auxiliares que el pasado 7 de junio “coordinaron, ejecutaron e hicieron posible la intervención quirúrgica”. Sucesivamente, Francisco saludó a los directivos del hospital universitario Gemelli y luego fue a visitar el sector de oncología pediátrica y neurocirugía infantil que queda en el mismo décimo piso, donde se encuentran internados niños que en los últimos días le enviaron muchas cartas, dibujos y mensajes de augurios de pronta recuperación.
“El papa Francisco tocó con la mano el dolor de estos chicos que cargan sobre sus espaldas todos los días, junto a sus mamás y papás, el sufrimiento de la Cruz”, comentó Bruni, que detalló que el Pontífice le regaló a cada uno un rosario y un libro. “Al saludar a los presentes, Su Santidad tuvo palabras de agradecimiento para todo el personal sanitario por la profesionalidad y el esfuerzo de aliviar el sufrimiento del otro, no sólo con fármacos, sino con ternura y humanidad”, subrayó.
Bruni ya había anticipado ayer que el alta podía ser “en los próximos días” ya que el curso post-operatorio seguía “sin complicaciones”.
En sus dos anteriores hospitalizaciones, en marzo pasado por una pulmonía y en julio de 2021 por una intervención al colon, el exarzobispo de Buenos Aires también había pasado a saludar a este sector pediátrico vecino a su departamento del décimo piso. En la última internación, en esa ocasión, incluso bautizó a un bebé de una familia peruana.
Francisco, en el hospital Gemelli tras ser operado
Francisco, en el hospital Gemelli tras ser operadoVatican Media
Durante esta internación, la segunda del año y la tercera en dos años, el vocero papal Matteo Bruni, fue dando todos los días partes médicos, después del mediodía y a la noche. Aunque la gran diferencias en la comunicación tuvo que ver con las dos apariciones ante la prensa que tuvo el cirujano italiano Sergio Alfieri, líder del equipo médico experto en el aparato digestivo del Gemelli, que operó al Papa dos veces: por una hernia intestinal el 7 de junio y, por divertículos, el 4 de julio de 2021.
Alfieri explicó que en las dos oportunidades se trató de cirugías programadas por patologías benignas. La última duró tres horas y fue anestesia general y se debió a que en los últimos meses su paciente tenía dolores abdominales que le causaban viejas cicatrices internas intestinales, resabio de intervenciones por peritonitis que tuvo en la Argentina, que fueron removidas. Entonces se le hizo una reparación de la pared intestinal y se le colocó una red protésica, en una intervención simple, pero que lo obligó a una convalecencia de varios días para que todo se cicatrizara y acomodara en su lugar. Así lo explicó Alfieri el sábado pasado, en una segunda aparición en la que dijo que le habían recomendado al Papa no esforzarse y no recitar el domingo la tradicional oración mariana del Angelus desde el balconcito del décimo piso del Gemelli.
Alfieri, que destacó la capacidad de recuperación y el estado de salud de Francisco, siendo una persona ya mayor, de 86 años, también despejó cualquier intento de los sectores adversarios de agitar el fantasma del cónclave, al subrayar la ausencia de cualquier otra enfermedad o dolencia cardiorrespiratoria.
“El papa Francisco no tiene ningún problema cardíaco actualmente, nunca tuvo problemas cardíacos en el pasado, nunca tuvo una isquemia o infarto, el corazón está bien”, aseguró el médico, en alusión a la internación de fin de marzo pasado por una pulmonía grave, cuando corrieron rumores de problemas cardíacos.
“El Santo Padre tiene 86 años en su documento de identidad, pero es un hombre que tiene la cabeza de una persona de 60 años”, también dijo.
Alfieri también destacó que el Papa se encontraba de “óptimo humor”, algo que pudo confirmar LA NACION a través fuentes de su entorno, que contaron que Francisco, que también desde su suite realiza llamados telefónicos, incluso “se estaba aburriendo”.
**Con información de LA NACIÓN
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