Ismael “el Mayo” Zambada llegó este viernes a su segunda audiencia en Nueva York y la primera ante el juez Brian Cogan, el mismo que este miércoles condenó al exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, y a Joaquín “el Chapo” Guzmán en 2019, vestido de prisionero –un traje color caqui y una camisa color naranja– y sin esposas que le impidieran realizar algún tipo de movimiento. A diferencia de su primera audiencia, en septiembre, este viernes el cofundador y presunto líder del Cártel de Sinaloa lucía mejor aspecto y no necesitó ayuda para sentarse o levantarse de su asiento, aunque nuevamente se le vio cojear.
En los apenas 10 minutos que duró la audiencia, el narcotraficante mexicano se mostró inexpresivo. Se sentó en la corte para escuchar todo el proceso mediante un intérprete y cruzó algunas palabras con su abogado, Frank Pérez. Al finalizar, le dio la mano al defensor, hablaron brevemente y se fue.
Después de su inesperada captura el 25 de julio, Zambada, de 76 años, está detenido sin derecho a fianza por 17 cargos de narcotráfico y homicidio a los que se sumó un cargo adicional por distribución de fentanilo, dijeron los fiscales del caso en la audiencia de este viernes. El Mayo ha dicho que fue “emboscado” y llevado contra su voluntad a Estados Unidos.
Al concluir la audiencia, el abogado de Zambada declinó hacer comentarios a medios de comunicación.
El cofundador del Cártel de Sinaloa se ha declarado inocente de todos los cargos. La pena mínima que pesará en su contra si es declarado culpable será la cadena perpetua, y este viernes el juez Cogan pidió a la Fiscalía definir si solicitará la pena de muerte en su contra.
El Mayo llegó en septiembre al Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC, por sus siglas en inglés), una cárcel que ha sido descrita como “el infierno en la tierra” y donde el capo se encuentra bajo medidas administrativas especiales, que se imponen a prisioneros considerados de alto perfil y peligrosos que necesitan condiciones de seguridad especiales.
El caso, complejo en sí mismo, tendrá un elemento adicional en la próxima audiencia, el 15 de enero de 2025, ya que la Fiscalía solicitó al juez que se remueva al abogado Frank Pérez como abogado del Mayo argumentando un posible conflicto de intereses.
La fiscalía hizo notar al juez que Pérez también representó a su hijo, Vicente Zambada Niebla, alías Vicentillo, quien fue testigo colaborador en el juicio de conspiración de Joaquín “el Chapo” Guzmán. Vicentillo fue sentenciado en 2019 a 15 años de prisión por cargos de conspiración y tráfico de drogas, pero fue liberado en 2021.
Zambada Niebla fue uno de los primeros testigos encarcelados que testificó contra Guzmán para ser sentenciado, según los portavoces de las oficinas de los fiscales estadounidenses en Nueva York e Illinois.
Durante el juicio contra el Chapo, el hijo del Mayo declaró haber trabajado con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para ayudar a localizar a su padre. Afirmó que lo llamaba por teléfono celular y la DEA intentaba rastrear la ubicación del Mayo Zambada.
Esto significa que Zambada Niebla podría declarar contra su propio padre.
El juez Cogan dijo tomaría la decisión en la próxima audiencia y que esperará la decisión de la Fiscalía sobre si llamará a Vicentillo a declarar, así como una explicación sobre por qué creen que habría conflicto de intereses el hecho de Pérez sea representante legal de padre e hijo.
Mientras tanto, del otro lado de la frontera, en el estado mexicano de Sinaloa, la violencia derivada de la captura del Mayo Zambada ha dejado más de 190 muertos desde el 9 de septiembre, según cifras del Consejo Estatal de Seguridad Pública estatal.
Culiacán, la capital del estado, ha registrado enfrentamientos y bloqueos en las últimas semanas que ha dejado una ola de inseguridad que no cesa y ha obligado a suspender clases y afecta a la población en general.
**Con información de CNN EN ESPAÑOL
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